Pero PDM es mucho más que una historia autobiográfica de un hombre que se convierte en editor casi por azar.
Es la historia de un hombre -Pierre Paquet- y su inseparable mascota - Fiston-, de cómo sin hablar el mismo lenguaje pueden influir el uno en el otro hasta puntos insospechados, de cómo el amor puede presentarse de muchas maneras y golpearnos hasta dejarnos sin aliento, de cómo las motivaciones que nos mueven pueden proceder de cualquier lugar.
Un relato tierno y sincero, lleno de emotividad e intensos momentos donde la vida personal y profesional se entremezclan.