El proyecto se divide en tres volúmenes: el primero incluye desde las fantasías futuristas de Odóievski (siglo XIX) hasta la Revolución de Octubre. El segundo abarcaría desde ese momento hasta el conocido como deshielo soviético; y el tercero desde entonces hasta la época actual. La literatura rusa se ha caracterizado por hibridar desde sus inicios la fantasía o la ciencia ficción utópica con la alta literatura. En un país poderosamente autocrático, abogado al dominio de una sucesión de líderes únicos, la utopía y la constante ‘mirada’ hacia el futuro han sido siempre partes importantísimas de su imaginario y de la psicología rusa.